La causa Malvinas perfecciona la conciencia nacional *
En los últimos tiempos, la Argentina en particular y nuestra región en general han tomado la decisión uniforme de reivindicar la justa causa por las Islas Malvinas.
Tal acción no podrá ser encarada sin los recursos intelectuales necesarios, y menos aún, sin una conciencia popular que respalde tal reclamo.
La conciencia constituye un elemento fundamental para impulsar acciones duraderas en el tiempo y hondas en el pensamiento nacional y popular. Para la elaboración de este renovado aire de conciencia nacional, hemos tenido que romper con un sistema que agobiaba las mentes de nuestro pueblo, consecuencia de los estragos que hizo el neoliberalismo. Del mismo modo que es necesaria una ruptura interna para el desarrollo de nuevos aires, también es cierto que los quebrantamientos internacionales de las políticas capitalistas han contribuido a que volvamos "sobre nosotros mismos".
Sin lugar a dudas el 2 de abril de 1982 se produjo un acontecimiento que si bien desató por entonces el deseo fervoroso de un pueblo por la recuperación de nuestras islas, no provino de los actores más propicios para tal acción. Tuvo el fervor del pueblo, solo eso. Pero los tiranos no se percataron de un pequeño gran detalle, la conciencia pasaba por otro lado. Días previos, el 30 de abril, la Confederación General del Trabajo realizaba un paro y movilización que terminaría con miles de detenidos bajo la consigna, "Paz, Pan y Trabajo".
Queda entonces claro de qué lado estaba la CGT y el movimiento obrero organizado, como así también la actitud de su secretario general, Saúl Ubaldini quien sin perjuicio de ello, viajó a las islas a visitar a nuestros soldados.
Fermín Chávez parafraseando a Manuel Ortiz Pereyra sostiene que "las aptitudes del sujeto no bastan, ni tampoco la relativa facilidad con que el objeto pueda presentarse y prestarse al análisis". Hay algo más: "los diferentes puntos del espacio y del tiempo en que el observador pueda colocarse respecto del objeto y, por otra parte, las diversas posiciones de ese objeto con respecto a él".
En ese sentido y acercándonos en el tiempo, si bien la ruptura del sistema político-ideológico que nos sumergió a partir de 1976 se efectivizó durante el conflicto del 2001, la causa Malvinas, desde la vuelta a la democracia, continuo en un segundo plano, pero activa. Si bien la cuestión Malvinas no fue una verdadera y profunda política de Estado para los gobiernos que se sucedieron hasta el quiebre institucional mencionado, sí lo era para el subconsciente colectivo que desde 1833 viene en in crescendo. Un actor tenía guardado en su corazón ese tesoro que significa Malvinas. Ese actor era aquel subsuelo de la Patria que afloró el 17 de octubre de 1945.
Es ese mismo subsuelo, con esa misma conciencia, pero con un poco más de conocimiento, el que sabe separar un héroe indiscutido, como el soldado Julio Cao, de cualquier torturador que participó en la desaparición de compatriotas.
El reduccionismo intelectual de simplificar negativamente la recuperación de nuestras islas al mero hecho bélico acontecido el 2 de abril de 1982, es desprestigiar por desconocimiento u omisión la memoria, entre otros, del histórico Gaucho Rivero. Este hecho olvidado no deja de ser una consecuencia más de una colonización pedagógica que debemos aún resistir.
Del mismo modo que la colonización se ejecuta sobre nuestras Islas Malvinas, se intentó ejecutar sobre nuestra conciencia, pero un elemento lo repelió, el conocimiento. La separación entre un héroe y un asesino, lo definió y lo define un pueblo consciente.
Dice Manuel Ortiz Pereyra: "el conocimiento no es otra cosa que la relación del sujeto que quiere conocer con el objeto que debe ser conocido. Casi más propio seria decir: la resultante de la combinación del sujeto con un objeto [...] El hombre, frente a un objeto, ve, observa, analiza, interpreta, estudia y conoce hasta donde se lo permite su preparación o destreza mental y hasta donde se lo consiente la cosa cuyo conocimiento procura". Al decir de Fermín Chávez he aquí el centro del problema epistemológico.
La reivindicación de héroes como Julio Cao no podía venir de otro lugar que desde un gobierno que acertadamente sabe reconocer por dónde pasa la sensibilidad popular. La conciencia debe tener un alto grado de sensibilidad nacional, y la Causa Malvinas, creció y crece. Crece en cada jardín de infantes, en cada escuela, en cada club social, taller, fábrica, sindicato, y donde se realice un reconocimiento a esos héroes. Cuando a esta acción consciente del pueblo se le suma el conocimiento suele construirse un hito trascendente
Esta ha sido durante un largo tiempo la tarea que llevamos adelante una gran cantidad de compañeros a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Entregarles a nuestros compatriotas las herramientas para acrecentar el conocimiento, en todas las formas que contamos: internet, publicaciones, charlas, cursos, etc. Esas formas hoy pasan a ser políticas de Estado, como la reivindicación histórica de la "Vuelta de Obligado" o bien el "Instituto de Investigación Histórica Manuel Dorrego". Estamos volviendo a la realidad. "Volver a la realidad es el imperativo inexcusable" decía Scalabrini Ortiz y continuaba, "para ello es preciso y debe exigirse una virginidad mental a toda costa y una resolución inquebrantable de querer saber exactamente cómo somos"
Para finalizar, buscando un efecto que provoca actualmente la Causa Malvinas, creo haber llegado a la que mejor se ajusta a la realidad que nos toca vivir y fortalecer: 'MALVINAS PERFECCIONA NUESTRA CONCIENCIA NACIONAL". Haciendo uso a referencias conceptuales consultadas, sostengo que la Causa Malvinas perfecciona nuestra conciencia nacional porque nos invita a "acabar enteramente una obra, dándole el mayor grado posible de bondad o excelencia", para 'mejorar algo o hacerlo más perfecto'.
Por ello, nuestra inclaudicable lucha por Malvinas tiene como objeto definitivo: "completar los requisitos para que un acto civil, especialmente un contrato, tenga plena fuerza jurídica", con identidad, conciencia y fervor popular.
25/01/2012 - Telam* http://malvinas.telam.com.ar/2012/01/25/la-causa-malvinas-perfecciona-la-conciencia-nacional/
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