Luego del golpe militar denominado revolución libertadora, en realidad bautizada por el pueblo humilde con su nombre verdadero revolución fusiladora, cuyos autores ya habían cometido el genocidio de bombardear la Plaza de Mayo en plena actividad semanal y colmada de seres humanos. El movimiento peronista en todas sus vertientes y en todas las formas posibles comenzó la primera resistencia peronista que culminara luego de 18 años con el retorno del Líder derrocado al país primero y al poder del que no debía haber salido nunca salvo por las urnas si así lo hubiera decidido el pueblo después.