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Paritarias “Cuidadas” Vs. “Libres”

Segundo Paro Nacional en el actual gobierno y a 16 meses del anterior es un síntoma, otro es que dos gremios que aportaron mucho al éxito del Paro son parte de la CGT Balcarce (oficialista), nos referimos a colectiveros UTA y a los maquinistas de trenes La Fraternidad, otro más es que el paro haya tenido un éxito tan rotundo que minimizó las críticas de todo el arco político. Todos estos datos de la realidad demuestran la existencia un consenso desfavorable al gobierno que merece ser destacado. Finalmente como siguen las paritarias es la pregunta que queda pendiente de respuesta el día después de este Paro General que ya se gano un lugar en la historia.

Porque tuvo éxito el Paro General

Hay tres razones, entre otras, que creo necesario destacar: la primera es que la dirigencia gremial que realizó el paro puso los intereses de sus representados por encima de sus diferencias personales, la segunda es la adhesión masiva de los sectores medios y la tercera es la incuestionabilidad de los motivos del Paro.

La primer razón es importante porque quienes necesitan ser defendidos por las organizaciones gremiales quieren ver la dirigencia actuando con eficacia, y esto se logra con unidad de acción y esta es la materia aprobada.

Es en vano cuestionar al gremialismo en general respecto de la duración de sus mandatos o sus patrimonios o sus posicionamientos políticos en el pasado, máxime cuando la crítica proviene de otros dirigentes que sin dejar de merecer las mismas sospechas quedan perdidosos cuando miramos como han cumplido ellos mismos sus responsabilidades de gestión y como han defendido a quienes representan.

La segunda razón, la participación de los sectores medios, es lo que corrobora que el paro general fue justificado como tal, es decir que el hecho que haya masiva adhesión voluntaria es la prueba que el paro general responde a un malestar generalizado con el gobierno, en este caso en materias de seguridad, inflación e impuesto a las ganancias como mínimo.

Quizás los sectores medios puedan empezar a ver que sin el aparato y la burocracia sindical que tanto critican no tienen chances de influir al menos durante este gobierno. Ya se verificó que los 8-N y 13-S no lograron nada, que sin unidad en la comunicación y sin la masividad en los reclamos no sirve y esos son los aportes del movimiento obrero organizado, que no esta exento de defectos, pero que posee los medios que critican, el aparato los hace presente en todo el país y compensa la posibilidad de ser reprimidos fácilmente en conjunto por el poder del estado o individualmente por los empleadores, y la burocracia en el sentido de “organización” permite unificar la acción y la comunicación de lo que se hace, porqué se hace y que esto llegue hasta el último rincón del la Argentina.

La tercer razón, los fundamentos del Paro. Los Paros Generales son siempre políticos porque reflejan la existencia de una mar de fondo de rechazo hacia las políticas de un gobierno como el administrador general de la Nación, a diferencia de los paros sectoriales que no son políticos porque solo manifiestan un descontento con administradores privados o públicos pero por cuestiones que no superan a un sector determinado y culminan con un arreglo de salarios o condiciones de trabajo.

La inseguridad, la inflación y el impuesto a las ganancias superan a un sector gremial y afectan a varios o todos los sectores al mismo tiempo, las deudas a las obras sociales amenazan con precarizar la prestación sindical del servicio de salud a niveles de hospital público que claramente ningún trabajador sindicalizado desea, y por último el reclamo por los jubilados y trabajadores en negro es muy oportuno ya que nadie los defiende organizadamente ni reclama por ellos.

Las críticas fallidas, el 2015 y los miedos.

Muchas veces la entidad de los reclamos devalúan las críticas, máxime cuando las críticas desnudan miedos propios o responden a intereses más reducidos que los que legitiman, en este caso, un paro general.

Si se busca romper la unidad de acción lograda en un paro general es sabido que van a tratar de desmerecer a las personas que lo conducen, que van a tratar de mostrar que hay intereses mezquinos como motor del reclamo y que todo lo demás es maquillaje, que van a tirarle la policía o la gendarmería encima a quienes manifiesten para generar eventos violentos que desvíen la cámara del centro de los reclamos, todo esto lo vimos y son críticas fallidas, no logran conmover la convocatoria ni su valoración porque no atienden las razones de la medida sino sus protagonistas a título personal o las formas cuando estos aspecto no interesan, un paro es impuesto por la realidad no por los dirigentes, se adhire a la protesta no a fulano o mengano.

El 2015 metió la cola en el paro, algunos candidatos a presidente creían que los sectores medios no apoyaban y hablaban contra las incomodidades de circulación sin darse cuenta que hasta las bicisendas de la capital federal estaban vacías, o criticaban el empezar a discutir paritarias con un Paro, o lo mostraban como contrario al progreso del país. Pues todas son miradas sesgadas en el interés del dirigente que las dice y, en definitiva, aportaron a la estrategia comunicacional de un gobierno que buscaba minimizar el paro por no disponer de palabras ni culpables para eludir los problemas que ha generado.

No tiene sentido tener miedo de perder lo que ya se ha perdido, esta claro que la calle no la controla el gobierno, ninguna organización se manifestó contra el paro. Las fuerzas de seguridad por un lado ven que la ideología del gobierno los pondrá tras las rejas si cumplen demasiado lo que se les ordena y, por otro lado, si miran sus bolsillos tienen más ganas de sumarse a los manifestantes de ayer que de reprimirlos. Finalmente tampoco hay control político de los aliados que ya pueden juzgarse de meramente circunstanciales, y que están prestos a ponerse del lado de los reclamos como sucedió con los gremios de UTA y La Fraternidad.

Cómo sigue?

El paro tuvo dos objetivos, uno político y otro sindical con miras a las paritarias.

El objetivo político del paro general fue cumplido con éxito indudable, la CGT salió fortalecida porque pudo hacer llegar un mensaje contundente al gobierno de cuáles son las urgencias inmediatas y de que las soluciones deben empezar a instrumentarse hoy mismo.

El otro objetivo del paro general es el sindical. El acto de tecnópolis difundido por cadena nacional fue el cierre de las paritarias “cuidadas”, el paro general de ayer es el acto de inicio de las paritarias “libres”.

Las paritarias cuidadas ya tienen una pérdida de poder adquisitivo de los salarios cuantificada en cada convenio firmado, ¿la inflación anual será menor al 30% que firmaron?, pues si los secretarios generales que firmaron se excusan en que esto era necesario para proteger las fuentes de trabajo es que creen que la inflación será mayor, quizás más adelante se les atribuya a estos dirigentes gremiales a modo de compensación algún movimiento en el impuesto a las ganancias y un aumento a los jubilados, veremos.

Las paritarias libres empezaron con Paro General, es que la sordera de unos obliga a los otros a recurrir a las señales, esto es lo que sucede cuando se elude el diálogo.

En estas paritarias no se disputa la distribución de ganancias sino la participación en las pérdidas, es decir en que medida los asalariados participan del ajuste actualizando sus salarios por debajo de la inflación, perdiendo poder de compra. El objetivo de mínima de las paritarias libres es salir empatados con la inflación proyectada, aquí tenemos un final abierto todavía y disputa que se viene será gremio por gremio.

Por Germán Gegenschatz

Buenos Aires, 11 de abril de 2014.

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