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El trasvasamiento generacional... ¿Y si lo hacemos tirando todos los dias un viejo por la ventana?

"El peronismo será revolucionario,
o no será nada"

Polemizar era la una de las experiencias más formadoras en épocas donde la política formaba parte fundamental en la construcción de la sociedad en su conjunto, y no como hoy de cierta "elite" a la que se le brinda esta posibilidad de participar, mediante la venia de algún que otro "tilingo".

Cuando nos hablan de esas acaloradas polémicas que se armaban en televisión, en radio, o mismo en los barrios o en los bares, aquellos que llegamos a los treinta y solo pudimos ver de muy pequeños la última etapa, que nacimos bajo las influencias nacionalistas de nuestros viejos, nos sorprende y hasta nos da bronca no haber nacido unos cuantos años atrás. Queremos polemizar, necesitamos polemizar, debemos polemizar... y a ello me zambullo.

Un apotegma, una causa

Uno de los apotegmas más utilizados por los eternos dirigentes pseudo peronistas, y del cual hacen gala cuando peligra su estabilidad o asoma algún joven que sobresale entre sus compañeros es el archiconocido: "NO SE HACE TRASVASAMIENTO GENERACIONAL TIRANDO TODOS LOS DÍAS UN VIEJO POR LA VENTANA".

Aquellos que aún hoy nos consideramos dentro de esa rama gloriosa del Peronismo (la Juventud), vemos con cierta duda tal apotegma, ya que, para nosotros, jóvenes de pura cepa, la palabra de Perón - aunque a muchos les disguste-, "sigue siendo palabra santa". Por eso quizás saben bien estos personeros que a nuestro corazón incorruptible le resulte difícil quebrantar nuestra fe ciega para con el único conductor del Movimiento, el General Juan Domingo Perón, por lo que nos resulta imposible contradecir sus dichos.

Ahora bien, hagamos un análisis sobre las circunstancias en la cual el único conductor que tuvo y tendrá el Movimiento Peronista, Juan Domingo Perón, dio esta recomendación. Por ese entonces Perón comenzaba a trabajar arduamente en el trasvasmiento generacional, entendiendo que su vida se apagaba. Todos quienes hemos leído y escuchado historias por parte de nuestros familiares y compañeros sabemos de qué se trata y cuándo comienza a amasar la idea. Fue a principios de los 70. Y quizás la idea que tenga el pueblo peronista de esta "recomendación" sea la que valga la pena recordar y no entrar en discusiones zonzas sobre tal o cual fecha exacta a la que solemos la mayoría caer, como si de una competencia televisiva de conocimiento se tratase.

El reproche de los dirigentes que se articulaban de diversas maneras en el movimiento y que en aquel momento le hacían al conductor los autodenominados "gloriosos" (apresuradizos o infiltrados para nosotros), y que el propio Perón rescataba a pesar de sus peronismos de mayor o menor grado, de izquierda o de derecha, era la causa que provocó tal apreciación por parte del Líder. Invalidar dicha apreciación y el reconocimiento del momento en cual se dice es una felonía.

Ya no resulta extraño que, desde golpe al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, la institución política fundamental que formaba los futuros dirigentes de hoy, la Escuela Superior Peronista, haya dejado de ser tenida en cuenta por quienes hoy, más que nunca deberían promoverla, el PJ.

Son contadas las excepciones, y no asombra que vengan justamente de las bases, donde se han tomado en serio la cuestión de formación de cuadros. No por casualidad, Perón decía que el futuro del peronismo descansaba en los trabajadores, por consiguiente, no es una mera casualidad que los pocos lugares donde se realizan Escuelas de Formación Política y Sindical, con profunda mística y sentimiento peronista, sea en algunos sindicatos de los "históricos".

La profunda crisis de escasez de nuevos y bien intencionados dirigentes es la consecuencia de años de dejadez por parte de quienes tomaron la política solo como un trampolín a la fama personalista, y no como un "medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza Nacional". Tal vez porque no consideren efectivamente que "En esta tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo."

A las pruebas me remito

Un ejemplo suele aclararlo todo. Ahora bien, qué dirigentes deben salir por la ventana para que no queden ningún tipo de dudas. Hace poco tuve la oportunidad de participar en una charla que encabezaba un viejo ex gobernador de la provincia de Buenos Aires en la Confederación General del Trabajo, y que hoy vuelve a estar en la "picota" de la escena política (alguien que de pianos entiende... y mucho).

Llenándose la boca de sus "logros" –que no fueron muchos- hablo más de hora y media sobre la importancia de la defensa nacional de nuestros recursos naturales. Terminada la charla, un Héroe de la resistencia peronista pidió la palabra. Con más arrugas que el disertante, y seguramente con más persecuciones, con más agachadas, más exilio y más picanas que el exgobernador le preguntó: ¿Esto no estaba en la Constitución del 49? ¿Por qué, "compañero", cuando usted estuvo en el Congreso no hizo nada por recuperar esa maravillosa constitución? Atónito, por la "salida" de ese militante que siempre se jugó la vida sin pedirle explicaciones A NADIE, el "ex", enfurecido con sus cachetes al rojo vivo le contestó: "Perón NO Quería BAJO Ningún PUNTO DE VISTA RESTITUIR LA Constitución DEL 49". La mayoría de los jóvenes presentes, y los no tanto, que más de un texto del General nos hemos comido, nos miramos estupefactos, manteniendo el respeto a la envestidura que un exgobernador "merecía", sin entender la abrupta y desubicada explicación... y una vez más tragando bronca.

Y qué decía "el General" al respecto....

El 20 de diciembre de 1973 Perón llama a su primera conferencia de prensa, asumido ya por tercera vez como presidente de la República Argentina. Un periodista le pregunta:

¿La reforma constitucional debe comprender también aspectos relativos a la estructura misma del Poder Ejecutivo, y modificarse también los poderes presidenciales, o bien ampliar los del congreso u otras Instituciones?

Perón: "Esa será una cuestión por resolver por el Poder Constituyente. Es por esa Circunstancia que nada puedo yo adelantarle, ya que queremos que en lo posible esta sea la materia de todos los argentinos. Una constitución, para que sea estable y permanente, no puede ser realizada por un grupo, por más mayoritario que sea en el país. Recuerde que la Constitución de 1853 ha perdurado tantos años porque nació del acuerdo de San Nicolás, donde no se impuso la mayoría: fue un acuerdo realizado en ese momento por todos los argentinos representantes de distintas tendencias...
En cuanto a modificaciones orgánicas, etc., eso será cuestión privativa de la Constituyente, no nuestra. NOSOTROS TENEMOS UNA BASE: LA Constitución DE 1949, que es una reforma de la de 1853, agregando todas las facetas sociales de que carecía esa constitución". SIC

Ahora bien, estimado compañero: ¿A qué se debe la respuesta tan categórica y verborragia por parte del "ex"? La respuesta es más que elocuente. Él sí, contradijo y aun hoy contradice los deseos del General.

Estos son los mismos señores que intentaron renovar lo que aun hoy tiene vigencia. Un movimiento humanista y cristiano con alcance mundial, cuya doctrina tiene hoy más vigencia que nunca. Y son estos mismos los que se encargaron de hacer desaparecer todo lo que a trasvasamiento se refería.

¿Un apotegma, un sufrimiento generacional?

Indefectiblemente, el trasvasamiento generacional va de la mano de la experiencia de los que con el transcurso del tiempo han conducido, aun con errores y aciertos. Eso sí, solo quedan fuera de esta clase de dirigentes quienes han defraudado y traicionado al Movimiento, por consiguiente, a la Patria. No volver a cometer esos errores es lo que nos deben transmitir.

Ellos deben preocuparse por realizar el trasvasamiento generacional con los consecuentes a esa doctrina peronista, y no a la obsecuencia personalista que lleva a los jóvenes "más acomodados y más chupa medias" a ocupar prestigiosos puestos en organizaciones, instituciones o en el mismísimo Partido Justicialista, que como decía Perón, debe ser el brazo político del Movimiento Peronista. Quienes están contra este tipo de trasvasamiento son quienes deberían de medir a que altura se encuentra esa ventana que les brinda todos los días una hermosa vista panorámica al exterior, y empezar a tomar las medidas precautorias, como ser comprar un buen colchón para amortiguar el golpe. Nos están llevando a la destrucción.

Los jóvenes de mi generación sabrán entender de lo que les hablo. Cansados de ver siempre las mismas caras, vemos que ese trasvasamiento tan ansiado por Perón para que su movimiento no muera, se ve perjudicado, siempre, por los mismos personajes que se reciclan, de un lado a otro, de un extremo al otro.

Gracias a Dios venimos de una cepa incorruptible y cuyo único reconocimiento es hacia el General.

No exigimos el traspaso de responsabilidades a través del miedo como sí lo quiso hacer una juventud equivocada con vaya a saber que llenada de cabeza con ideologías foráneas. El lugar lo debemos ganar con el tiempo; pero es hora de que esos gerontes se den cuenta de que para ello deben trabajar arduamente y cada vez con menos tiempo.

Aquellos peronistas que se han comportado como tales, no deberían tener ningún tipo de miedo o remordimientos sobre la gravedad de estas apreciaciones, a ellos los defenderemos, si es necesario, hasta las últimas consecuencias.

DISCÚLPEME, MI GENERAL, PERO HOY TRASVASAMIENTO GENERACIONAL, TENGO EL LEVE PRESENTIMIENTO QUE DE NO HABER UN BRUSCO CAMBIO EN LOS MEDIOS Y FINES DE LAS INSTITUCIONES, EL PARTIDO Y LOS SINDICATOS, SE VA A EMPEZAR A HACER TIRANDO TODOS LOS DÍAS UN VIEJO POR LA VENTANA.

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