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ERAMOS POCOS Y APARECIO FEIMMANN

patriciomircovichNo pueden negar ni de un lado como de otro que apoyamos el proyecto y las medidas que desde hace un tiempo tienen como objetivo el bienestar del pueblo. Tampoco que expresemos públicamente lo que creemos no es correcto cuando lo consideramos necesario.

La respuesta de los compañeros ante lo que puede mencionarse un “desliz”  o tranquilamente un pensamiento contrario al colectivo peronista en el discurso de la presidenta de la nación durante su jura el día sábado 10 de diciembre en el congreso de la Nación no hizo más que retornar la voz de los que ante cualquier situación intentan meter un bocado que los destaque o bien quilombifique.  La apariencia es que en estas circunstancias son los mismos quienes se benefician.

En muchos casos no sorprende la  reacción, como el caso de Clarín que intenta desprestigiar una vez más la acreditada popularmente labor de nuestra compañera Cristina. Pero tampoco nos sorprende los “intelectuales” que aprovechando la oportunidad, desbocados, salen a la palestra a pegarle a PERON. El dicho popular diría de ellos que “los mandas a espiar  y mueven la ligustrina”.

Tal el caso de la nota titulada “Derecho a Huelga” (http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-183146-2011-12-11.html) del señor José Pablo Feimmann, donde anticipando lo que redundantemente será su segundo tomo del recomendable primer “PERONISMO”  anticipa su tosca metodología de pegarle a Perón por entre otras cosas el hecho de su epistemología militar y otros tantos  enumerados en la mencionada obra. Y es mi deber recomendar los excelentes capítulos dedicados a Discépolo, al Movimiento Obrero y la Resistencia  y fundamentalmente el de Evita.

Pero volviendo a las “huelgas” en primer lugar y como es deporte en Feimmann el de atacar a Perón, lo hace con una de sus mejores armas: el autobombo. No sé qué pensar de esos señores intelectuales, o no - lo dejo a su criterio-, que se auto-citan. Salvo a genios como Perón y Evita en la política, Maradona en el futbol, hasta si se quiere el ultragorilon de Borges en literatura, difícilmente pueda colocarlo en las respetables figuras que se puedan autobombear. Vamos José, somos grandes.

Cometiendo el mismo error consumado el día de la jura, Feimmann dice en su nota tratando de desprestigiar la labor intelectual y la pluma de Perón en la constitución del 49 que: La Constitución de 1949, fruto del talento constitucionalista de Arturo Sampay, no contemplaba el derecho de huelga. Perón (y en no menor medida Evita) creía que era tanto lo que habían entregado a los obreros (desde el Estado Benefactor que habían implantado) que una huelga contra ellos era una especie de herejía, una traición, una puñalada por la espalda.Una manera de pegarle a PERON con un tiro por elevación (Sampay era talentoso, ¿y PERON qué?). Ahora bien mi pregunta es la siguiente: ¿la Ley de Medios es solo fruto del talento erudito del compañero Gabriel Mariotto? No señor Feimmann, es una decisión estratégica del conductor estratégico que considera necesario realizar una determinada acción a fin de revertir una necesidad o deseo colectivo que necesita de todo el conjunto táctico para que sea efectivizada. Conduccion Politica de Juancito. Del mismo modo lo hacen con Ramón Carrillo y su ya innegable acción sanitaria nacional  “si no hubiese sido por Ramón” dicen. Pero siguiendo esta metodología como deberíamos  encuadrar entonces la decisión estratégica de reducir la deuda. ¿Es acaso esta justa decisión con aristas y apoyos colectivos sin precedentes un fruto del talento de Lavagña? Creo que no.

Del mismo modo que piensa Usted, señor Feimmann, que lo de Perón y Evita con respectouna huelga contra ellos era una especie de herejía, una traición, una puñalada por la espalda” no lo mide con la misma vara justiciera que posee, con la compañera Cristina. Mucho después continua aseverando categóricamente “Sampay no puso el derecho de huelga porque Perón y Evita lo consideraban un mal pago a lo que tanto habían entregado a los obreros”. Paso a escribirle sendos artículos de dicha “cuestionada” constitución:

“Art.37(10)-. Derecho a la defensa de los intereses profesionales - El derecho de agremiarse libremente y de participar en otras actividades lícitas tendientes a la defensa de los intereses profesionales, constituyen atribuciones esenciales de los trabajadores, que la sociedad debe respetar y proteger, asegurando su libre ejercicio y reprimiendo todo acto que pueda dificultarle o impedirlo. Art. 36 - Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la Constitución no serán entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados, pero que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno. “

Me resulta complejo calificar los pensamientos de Feimmann como actualmente está de moda distinguir a las buenas acciones como de “NACIONAL Y POPULAR”. Tal la anécdota que desarrolla en su obra “El FLACO” donde se regocijaba al notar la falta de las emblemáticas figuras “nacionales y populares” de Perón y Evita en los actos del Frente para la Victoria, como así también la decisión de Néstor Kirchner de no asumir la presidencia del PJ, cuestión que obviamente nosotros reclamábamos y anhelábamos por entonces. Sabemos que el trasfondo de esta cuestión es la discusión. A quien tenemos que dársela y con quien la debemos dar también lo sabemos.

No soy quien, para decirle a nuestra compañera Cristina qué debe o no pensar. Es mucho más, por lejos,  lo que debo agradecerle que lo que debiera criticarle. Tampoco pretendo que “ellos” sus transitorios intelectuales protectores deriven sus pensamientos y conveniencias de oscuras procedencias y resultados en lo que el pensamiento peronista ha sido, es y deberá ser.

Entiendo que no todo es confrontar. No a los enemigos históricos. A esos muchos los hemos confrontado siempre y como hemos podido. Creo que Perón no fue un enemigo del pueblo Feimmann.  A estos que le gusta la confrontación intelectual, que sirve de ayuda a su masturbación mental y la de los medios masivos de desinformación,  la confrontación es tomada como su deporte predilecto sin medir las consecuencias. Deporte para verlo y discutirlo como en una tribuna de futbol, no para practicarlo. La política no solo se piensa. Es un material imprescindible para la acción. Y A PERON TODAVIA, TODAVIA EL PUEBLO LO AMA. POR EL SOLO HECHO QUE FUE SINONIMO DE ACCION PARA EL PUEBLO.

No le escapamos ni mucho menos portamos anillos que nos impidan confrontar. Sabemos identificar a nuestros enemigos. Que quede claro no es CRISTINA, ni lo fue NESTOR. Difícilmente recuerden la vacía plaza de apoyo a la justa distribución de las extraordinarias riquezas generadas por el alto valor internacional de la soja aquella triste noche del “voto no positivo”. Las calles eran otras, y los acompañamientos también. Hoy les resulta más sencillo a estos intelectuales hablar, más bien vociferar. No tiren más de la cuerda sin razón con sentimientos arraigados en la conciencia popular. No porque el ejercicio de la revisión histórica no se deba realizar, sino que hacerlo intencionadamente hacia intereses personalistas o cipayos no es lo que corresponde. Por lo pronto con PERON se pueden seguir metiendo tiene todavía el más justo y noble de los abogados defensores, EL PUEBLO.  

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