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Del trastorno obsesivo compulsivo de la “dirigencia” a las 20 verdades

Cansado de escuchar a infinidad de dirigentes atribuirse el pensamiento del movimiento político más importante, aglutinador y si se quiere hasta mas complejo de Latinoamérica me puse a investigar el posible diagnostico patológico que más se acercaba a esta “enfermedad” que suele atacar a muchos mareados omnipotentes "conductores". Omnipotentes porque salvo Dios, que es el único que ellos creen los supera, son los segundos pegaditos al todopoderoso que tienen la formidable  capacidad de conocer y ahondar en el pensamiento de una masa tan grande, formidable, dispersa y heterogénea como la perteneciente al Movimiento Peronista.  “El peronismo hoy está enojado”, “el peronismo sabe quién es quién”, “el peronismo no permite a estos infiltrados”, “el peronismo esto”, “el peronismo aquello”.

 

Consultando con un estudioso de la cuestión propiamente dicha llegamos a una primera hipótesis sobre el posible mal que aqueja a los auto nominados portadores del mando de mariscal o bien reemplazantes del mismísimo supremo. La respuesta, un nuevo Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). El TOC-peroncho.

Todo se aclaró cuando me puse a indagar el origen de esta “enfermedad” tan común en los “dirigentes disidentes” del peronismo, o bien en aquellos que intentan sumarse a "la alegria de ser peronistas" pero que verdaderamente desencajan mas que morcilla en ensalada de frutas.

Según profesionales la primera definición sobre el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) afirma que es una problemática vinculada a la ansiedad”... ¡Bingo en la primer bolilla!. Pero sigue, “la persona que padece esta problemática se da claramente cuenta de que tiene un malestar, de que algo no está bien pero no lo puede evitar. Es un malestar que conviene que sea tratado cuanto antes dado que puede ser intensamente discapacitante para las actividades cotidianas.Es decir sabe que está haciendo cagada, esta pasando por boludo, incompetente y ridículo asi como se muestra, se ve negado de salir adelante por lo que se encuentra en la inmanejable obligacion de cagarla mas aun.

Algunos pensamientos comunes de los que sufren del T.O.C.-PERONCHO es la preocupación excesiva por los gérmenes o la contaminación marxista, leninista, trotkista, capitalista, liberal, radical, socialista, etc. Aquello de que “El Peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es  antipopular, y por lo tanto, no es Peronista” y eso de que “El Peronista trabaja para el MOVIMIENTO. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo, lo es solo de nombre” queda para otro momento. Aquí señores bien sectarios y  profundamente excluyentes.

Dudas reiteradas atacan todo el tiempo su conciencia, como: “me presento a concejal, jefe de gobierno, gobernador, diputado, senador  o bien para presidente”. O el “hago alianza con este o con este otro que mide más”  evidencia que la política para estos TOC-QUEROS es un fin y no el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza Nacional.

Pensamientos e impulsos reiterados a saber violencia: heridas, matar a alguien o herirse a sí mismo (autoflagelación mediática), cuidado excesivo en no lastimar a nadie que le sume algo de imagen positiva en esa derrotera imagen que cargan en sus hombros a diario, les impide concentrarse en una  filosofía de vida, que es simple, practica,   popular, profundamente Cristiana y profundamente Humanista.

Expectativa de que algo malo va a suceder, como una derrota catastrófica en las elecciones o bien una buena y prolongada visita a Comodoro Py (posteriormente una buena tranzada libertad condicional con el juez "Bolsillete"), renueva el sacrificio y el esfuerzo por la lucha de clases pero posicionándose con los poderosos, la oligarquía, el cipayaje o los vendepatria. Obviamente siempre en detrimento de la Unidad Nacional. Desean mártires, muchos mártires, para transformarse en el único gran "salvador".

Pensamientos que están en contra de posiciones morales o éticas asumidas aumentan este trastorno, como por ejemplo “ningún peronista debe sentirse más de lo que es y menos de lo que debe ser” o bien asumir una acción política con la escala de valores de todo Peronista: Primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres”.

Fundamentalmente aquellos que sufren del TOC tienen el más terrible de los trastornos que cualquier ser humano pueda soportar. Tener todos los sentidos en correcto y perfecto estado pero impedir asimilarlos en una buena y justa causa. Ven pero no miran. Perciben pero no sienten. Huelen pero no disfrutan. Devoran,  no saborean.

Sabemos, y conocemos cada uno desde nuestro humilde lugar de militancia, que resta mucho por hacer. Pucha que resta mucho. Pero miramos y tenemos la inmensa satisfacción de ver un pueblo que disfruta con alegria, que no es poco. Vemos alegremente mucha menos desocupación y más distribución de la riqueza. Añoramos el 50 y 50 de Peron. Sabemos tambien que hay inseguridad pero sentimos profundamente que el camino para derrotarla es la inclusión social, la asignación universal por hijo, los más de 2 millones de nuevos jubilados y sobre todo los puestos de trabajo que dia a dia se crean.  Saboreamos la posibilidad de decir que encontramos el camino que tanto tiempo buscamos hacia las irrenunciables banderas de justicia social, independencia económica y soberanía política. Y todo esto se debe muy posiblemente a que los últimos dos presidentes sinceramente no han padecido del TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO PERONCHO. CUIDESE COMPAÑERO DIRIGENTE QUE ESTE GERMEN PATOGENO ES MUY CONTAGIOSO.

 

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