Las dos muertes del General

“Usted ve que los que ahora están trabajando en el neoperonismo son unos simuladores y unos pícaros, porque saben tan bien como yo que no podrán ellos hacer nada, pero se tiran el lance para aparecer como influyentes a fin de luego entrar en transacciones con la canalla dictatorial en busca de ventajas personales, sin importarles un rábano que para ello deban sacrificar los objetivos, los derechos y las conquistas del pueblo, alcanzadas a través de medio siglo de luchas y dolores

Carta de Juan Domingo Perón al compañero G.2. “Santiago”. 1° de febrero de 1957.

La verdadera misión de un polemista es despertar pasiones. Don Arturo Jauretche, en tal sentido, fue uno de los más extraordinarios. Cabe señalar que la polémica es un verdadero arte que enseña los procedimientos de ataque y defensa en el ámbito discursivo y, específicamente, en el campo literario constituye una controversia por escrito sobre cualquier materia que pueda ser objeto de discusión. La polémica, en uno de sus matices, invita a provocar un modo de debate que tiende a despabilar conciencias como enseñaba el maestro y cuando de polémicas se habla, existe una en la actualidad, una que despierta particular interés y que se vincula al sentido histórico del peronismo y su vigencia.

Pretendo a partir de esta concisa introducción, inmiscuirme en un probable altercado y para ello, advierto, realizaré una serie de consideraciones ligadas a los que, creo entender, constituyen los fundamentos esenciales y el sentido histórico del primer peronismo para luego relacionar dichas reflexiones con el comportamiento asumido por cierto tipo de dirigencia que aduce pertenecer al movimiento, haciendo la salvedad que no me impulsa otro motivo que la sana y afectuosa pasión que me despierta la cuestión.

Los problemáticos años noventa en los siglos XIX y XX

La segunda década infame, es decir el período comprendido entre 1990 – 2001, se instituyó sin duda alguna en un período de nuestra historia que constituye y constituirá objeto de innumerables ensayos e investigaciones históricas a partir de los cuales las futuras generaciones intentarán ligarse o re-ligarse con su propio pasado.

Más allá del debate que se ha generado con el fin de determinar la fecha específica de la culminación de éste período, estoy en condiciones de sostener que el mismo, no sólo se configuró como la etapa de nuestro país donde se consolidó el régimen especulativo-financiero más perverso del siglo XX, sino que, además, se caracterizó por la ocurrencia de un fenómeno que podría ser denominado la menemización del peronismo.

¿Que pretendo sostener con tal enunciación?

Hagamos un breve repaso por nuestra historia. La Unión Cívica Radical es un partido político fundado en junio 1891 y que se propuso cuestionar las bases políticas sobre las que se sustentaba el sistema de gobierno centralista y oligárquico, conocido como ”el régimen”. Su mismísima nominación proviene y refiere a una doctrina que sostuvo principios fijos y definidos, y que aspiró reformar parcialmente el orden político, científico, moral, cultural y económico de la época.

A partir de figuras legendarias como las de Hipólito Yrigoyen y Leandro N. Alem, se configuró un movimiento político que pretendió representar las expectativas de los sectores medios de la Argentina, que pugnaban por ampliar su ciudadanía y obtener una participación efectiva en las cuestiones del gobierno, de la economía y del Estado. La Unión Cívica Radical accederá al gobierno por primera vez en el período 1916 – 1922 y, posteriormente, en forma ininterrumpida hasta 1930.

Durante el primer mandato del Peludo, como se lo apodaba a Yrigoyen, se adoptaron sin duda diversas medidas tendientes a ampliar las bases de la participación política, hasta ese tiempo restringidas a las minorías de privilegio.  Además, sin cuestionarse el modelo agroexportador y el rol asignado a nuestro país dentro de la división internacional del trabajo, por razones endógenas y exógenas, se establecerán ciertos lineamientos de índole económica vinculados con lo que con posterioridad se conocerá como el modelo de sustitución de las importaciones.

Más allá de las contradicciones que se plantearon en el seno de su estructura partidaria, lo cierto es que para muchos historiadores con los que coincido, el radicalismo en sus primeros años participó de ciertos rasgos de orden doctrinal que podrían ubicarlo dentro de las agrupaciones políticas situadas en el campo nacional y popular. No obstante, debe reconocerse que durante su gobierno se produjeron una serie de luctuosos acontecimientos cuyas víctimas fueron trabajadores que pugnaban por el reconocimiento y ampliación de sus derechos.

El partido de Yrigoyen, a partir del cuestionamiento de los privilegios de las oligarquías locales enquistadas en los resortes del poder público y aliadas a los sectores agroexportador y financiero, se erigió durante siglo pasado en el primer freno político dotado de un sentido nacional que la comunidad argentina de entonces opuso a la expansión y concentración capitalista. Tal vez, fue ésta la verdadera función histórica del radicalismo.

En respuesta, los sectores de poder en la Argentina adoptaron contra el Yrigoyenismo las más variadas estrategias de desgaste, recurriendo a métodos que abarcaron desde confrontación política obstructiva, en especial en el Senado, hasta el alistamiento de cuadros de sus propias filas a la estructura partidaria del Radicalismo. En la medida que el gobierno de Don Hipólito intentaba avanzar hacia nuevas instancias de participación política y de expansión de la acción del Estado, la obstaculización a las reformas no solamente provenían de la oposición sino además de un sector del viejo orden conservador que se encontraba desde sus orígenes en el seno del “partido centenario”

La consolidación del orden conservador y el nacimiento del peronismo

Recordemos que Marcelo Torcuato de Alvear, nieto del otrora Director Supremo Carlos María de Alvear y hombre nítidamente vinculado al régimen conservador, se instituyó en el exponente de una estrategia donde progresivamente los radicales de galerita irían sustituyendo a los de boina blanca. A pesar de haber sido uno los fundadores de la Unión Cívica, Alvear representaba dentro de su partido el ala más proclive a una alianza sustentable con el establishment de entonces, estrategia que estuvo acompañada por una campaña sistemática de debilitamiento y desestabilización de la figura de Yrigoyen.

La muerte del caudillo y las discordancias existentes en el seno del partido encontraron al radicalismo -en la década de 1930- nítidamente dividido.  Por un lado, un Alvearismo que promovió una convivencia amigable con el régimen y por la otra, sectores radicales de filiación yrigoyenista entre los que se encontraron F.O.R.J.A y otros agrupamientos, quienes intentaron reencausar a la Unión Cívica en la línea nacional y popular de la que -según ellos- se había apartado vía el contubernio. Más allá del notable esfuerzo de los Yrigoyenistas, el movimiento fundado por Yrigoyen y Alem nunca pudo recuperar las banderas que le dieron su sentido y su rol histórico. Al triunfo de los acuerdistas y conciliadores se lo denominó posteriormente la alvearización del radicalismo. 

Quince años más tarde del golpe institucional emergerá un original e inédito fenómeno de masas que se incorporará irreductiblemente a la vida política del país para instalarse por largo tiempo. El primer peronismo se germinó como un movimiento cultural, social y político cuyo objetivo principal fue instaurar un novedoso paradigma civilizacional conocido como la Comunidad Organizada. Para ello, entre otras herramientas, la acción de gobierno se concentró en promover la organización de las fuerzas productivas del país y a partir de allí, emprender un régimen sustitutivo de las importaciones que estableciera nuevas reglas de juego en la distribución de la renta nacional. Sustentado en una profunda interacción entre el conductor el pueblo (sujeto histórico), el movimiento en el poder desarrolló desde sus comienzos un nuevo orden material y simbólico en el país inclusivo de sectores de la comunidad que, hasta esa época, se encontraban marginados de todo progreso social, educativo y productivo.

No constituye mi intención a detallar aquí las medidas concretas sobre las que se asentó tal fenómeno, ni las organizaciones libres que sustentaron y garantizaron la instauración de este nuevo orden. A quienes resulte de interés, recomiendo una mirada analítica de la inigualable producción del cineasta argentino Leonardo Favio “Perón, sinfonía del sentimiento” donde se describen magistral y puntillosamente todos y cada uno de los instrumentos a partir de los cuales se motorizó la nueva argentina. Más allá de tales consideraciones, la función específica del peronismo en la historia de nuestro país fue la de instrumentar un régimen cultural, social y económico que incluyera a la mayoría de los argentinos con un alto sentido reivindicativo de componentes nativistas e identitarios y bajo dos grandes premisas: la autodeterminación y la autorrealización.

El programa iniciado por el primer peronismo mantuvo su impronta, con ciertas alteraciones, hasta mediados de la década de 1970. Con la desaparición física del conductor el 1 de julio 1974, se difuminó gran parte de la inteligencia y la visión estratégica necesaria para darle continuidad histórica a una Argentina que se había propuesto encaminarse hacia una potencia. El paradigma civilizacional comunitario concebido y el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, último mensaje del conductor al pueblo argentino, desafortunadamente quedaron en agua de borrajas.

Muerto Perón, sólo persistirá un debilitado espíritu revolucionario forjado a partir de una resistencia que perduró durante 18 años y la actividad de las organizaciones político-sindicales modeladas a la usanza de su conducción ahora ausente.  Tiempo después, la feroz dictadura militar, a sangre y fuego, demolerá todos y cada uno de los cimientos sobre los cuales se hubiera podido asentar el resurgimiento del orden propuesto por el peronismo.

Amores de primavera

El período Alfonsinista, aunque transitorio y coyuntural, coincidió con una paulatina, profunda y sistemática alteración del patrón sobre el cuál se había basado la construcción de legitimidades durante el primer peronismo. El mismo, fue reemplazado por un sistema de articulación político–financiera superestructural que, en su aspecto económico, tuvo como globo de ensayo el Plan Austral y las tentativas privatizadoras; y en lo político, con la aparición y consolidación de la figura de los operadoras y operadores políticos, responsables de garantizar dicha articulación de lo político con lo financiero, y de fomentar y perfeccionar el régimen de cajas políticas para sustentar el financiamiento partidario.

La llegada de Carlos Menem al gobierno marcará un punto de inflexión irremediable en la historia del movimiento político cuya función histórica había sido la de instaurar un paradigma sustentado en la Justicia Social, la Independencia económica y la Soberanía Política. Un peronismo invadido y dominado por advenedizos y apóstatas, abandonará aquel espíritu revolucionario que había garantizado la distribución inédita del ingreso en la Argentina, y la alianza urdida entre Menem y los representantes del capital especulativo – financiero, dará por tierra definitivamente con el proyecto diseñado por Perón: ¡La segunda muerte del general se había consumado!

Aquél peronismo de pañuelos sudorosos anudados en las cuatro puntas que representaba la solidaridad, el sacrificio, el trabajo y la dignidad nacional, se había transformado en una maquinaria electoral mercantil travestida por Armani y, el pañuelo del sudado, reemplazado por eventuales gorritas importadas forjadas al calor de la explotación de trabajadores de quién sabe qué lejano país de oriente. Así, la segunda muerte del general, la espiritual, filosófica y doctrinaria, fue ejecutada por un cúmulo de dirigentes que, abandonando el hálito y la doctrina que le otorgó sentido histórico, condujo al movimiento político que estableció un sistema inédito de distribución del ingreso en América Latina, hacia una notoria decadencia.

Si bien a partir de la crisis del 2001 emergieron dirigentes que intentaron reencausar, aunque parcialmente, al movimiento en su destino histórico motorizando medidas que sintonizaban con dicha aspiración, la expansión patógena no pudo neutralizarse y aún hoy no solo sigue tachándose de demodé y anacrónico el paradigma gestado por el primer peronismo, sino lo que resulta tan o más dañino, se ha reproducido y extendido el sistema de legitimidades superestructurales.

 Lo nuevo en su dimensión histórica

Queda la esperanza en que nuevas generaciones de argentinos recuperen los “objetivos, los derechos y las conquistas del pueblo, alcanzadas a través de medio siglo de luchas y dolores”. Claro está, ello será posible si se comprende la importancia de recuperar la dimensión sacrificial de la política, y la idea no perimida que, para encauzarnos hacia un futuro promisorio, es indispensable restablecer un sentido espiritual común que, durante el primer peronismo, se conoció como doctrina, piedra basal para un destino justo y autosuficiente.

Fuente: https://postperiodismo.com.ar/2020/07/01/las-dos-muertes-del-general/

  • Visto: 757

HISTORIA REVISADA

Francia decide atacar a Rosas

Guillermo Sebastián Mircovich | Condeferacion Argentina (1828-1852)
En Noviembre de 1839, el General Lavalle le había escrito a Henry Bouchet de Martigny, representante francés,"...usted sabe que nosotros queremos ser sino sus aliados, me parece propio preguntarle ...

El enigma del Poblamiento de América

José Luis Muñoz Azpiri (h) | Colonial (hasta 1810)
    “…Como pasaron a las Indias los primeros pobladores de ellas, porque se ha de decir que pasaron no tanto navegando por mar como caminando por tierra… Y tengo para mi que el Nuevo Orbe e Indias ...

Si murió el padre de la democracia, porque no me siento huérfano?

Pablo Adrián Vazquez | Democracia (1983-2001)
La muerte del ex presidente Raúl Alfonsín hizo aflorar un sin número de elogios, lamentaciones y panegíricos dignos de Pericles en cuanto a figura fundante de los principios democráticos univers...

Perón, entre el Che y Fidel

Pablo Adrián Vazquez | Resistencia (1955-1972)
El futuro reestablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, luego de más de medio siglo, pondría fin a una de las rémoras de la Guerra Fría. El anuncio en paralelo de Obama ...

Una mirada sobre el 17 de octubre de 1945

Francisco Pestanha | Peronismo (1943-1955)
Desde pequeño me han llamado poderosamente la atención los acontecimientos históricos que suelen alterar determinado orden establecido. El movimiento social y polìtico que desembocó en el 17 de oc...

Alonso Baldrich: “Digno Soldado de la Emancipación Nacional”

"El verdadero nacionalismo no debe consistir solamente en combatir a la anarquía y el comunismo para que impere el orden y la jerarquía esenciales para el ejercicio de la libertad, sino que, implic...

Las mujeres que lucharon por la Patria Grande

Guillermo Sebastián Mircovich | Independencia (1810-1828)
Es lamentable no conocer nuestra historia y mas deplorable es enterarse de la misma 50 años después de haber finalizado los estudios, primarios, secundarios o terciarios. No se entiende el porque c...

F.O.R.J.A.: “el inicio de un pensamiento nacional”

Guillermo Sebastián Mircovich | Pensamiento Nacional (1916-1943)
F.O.R.J.A, son las iniciales de un movimiento innovador en la historia política de la República Argentina, y no es " solamente un núcleo de influencia nacionalista opositor a la conducción alvearis...

LA ACTUALIDAD DESDE ACÁ

La autorreflexión como dimensión del Pensamiento Nacional y Latinoamericano

Francisco José Pestanha, María Villalba y Emmanuel Bonforti | Latinoamericana
Introducción La Autorreflexión en Pensamiento Nacional y Latinoamericano integra una las “7 Dimensiones”[1] que fueron propuestas y sistematizadas por Francisco Pestanha y otros colegas con e...

La libertad avanza...

César González Trejo | Internacional
El líder mundial por la democracia y la libertad, Joe Biden (apodado por algunos simpatizantes en nuestro país como “Juan Domingo Biden”), acaba de anunciar medidas de apoyo financieras y polític...

Peronismo y Democracia

Pascual Albanese | Peronista
El periodismo político y los politólogos suelen circunscribir exclusivamente como "la oposición" al actual gobierno a dos clubs políticos, cada vez más próximos entre sí: el "republicanismo" de mat...

El país sin términos medios que inventó a la clase media

Eduardo Pintos Saraiva | Social
"Del éxtasis a la agonía, oscila nuestro historial. Podemos ser lo mejor o también lo peor, con la misma facilidad..." dice Bersuit en uno de sus temas, y creo que es una de las acuarelas más clara...

La Tercer Tiranía atacada por Lilita Carrió

Administrator | Política Nacional
"Los de afuera que dominan y los de adentro que entregan"Arturo Jautetche De mediar un amperímetro en estos días se vería como escala hasta reventar en un rojo furioso cada vez que la lidereza de ...

A propósito del artículo de Alberto Lettieri publicado en Ideas al Sur en el día de hoy

José Luis Muñoz Azpiri (h) | Cultural y Educativa
.....Al país no lo jodió las alpargatas, le hizo mal las incitaciones de los libros aviesos, la falsa ilustración, el tono de engolamiento doctrinario, el abuso de la palabra c...

La historia oficial encadenada*

Eduardo Anguita | Cultural y Educativa
La Argentina cambió de paradigma y va consiguiendo márgenes de soberanía que son motivo de orgullo del pueblo y también de consolidación de vínculos con otras naciones. Luis Alberto Romero, hij...

Re bajando líneas

Guillermo Sebastián Mircovich | Política Nacional
Cuando el concepto político se expresa como promesa de cumplimiento en función de alguna tarea como alternativa de progreso, esta debe ser cumplida indefectiblemente, porque el ciudadano no olvida ...